miércoles, agosto 16, 2006

Universo paralelo

El título es porque en realidad, cualquiera con 3 dedos de frente y un poco de sentido común (by the way, el menos común de éstos) al leer la historia que a continuación relato tendría que decir: “NO MAMES, NI EN TUS SUEÑOS…” y linduras por el estilo, sin embargo, en mi descargo debo decir que hay testigos que, palabras más, palabras menos, pueden corroborar la versión.

Corría el año de 2003 cuando providencialmente mi cumpleaños ocurrió en un viernes, día por demás alcahuete de la perdición de los seres a los vapores de la bebida espirituosa de preferencia hasta que alguien tenga que contratar una grúa para regresarte y dejarte recargado en la puerta de tu casa con la esperanza de que alguien abra y descubra tu cuerpo aún con vida, se tiente el corazón y te aviente en tu cama.

Aprovechando la ocasión junto con mis amigos me dirigí al Bulldog Café (aunque no me imagino a nadie tomando café ahí) donde se presentó la segunda coincidencia de la noche, tocaba Ely Guerra, de quien por cierto soy muy fan (y si me gusta su música).

Resulta que amablemente nos ofrecieron una mesa en la planta alta, en un lugar razonablemente bien ubicado (en esos lugares nunca se está bien ubicado del todo), con el plus de que se encontraba exactamente junto al pasillo que va de los camerinos al escenario (y viceversa). Luego entonces, todo estaba preparado para ser una gran noche, buenos amigos, tragos, buen lugar para ver el toquín y la inminente posibilidad de ver de cerca de Ely.

Efectivamente, cuando iban a subirse a tocar ella junto a su banda pasaron a tres pasos de nosotros, sin embargo, debido a que probablemente en ese momento me encontraba tragando caña, me enteré de la situación hasta que sonó la primera rola, por tanto, mis posibilidades de ver de cerca a mi objeto del deseo se redujeron en un 50%. Obvio, mis amigos tuvieron a bien reconvenirme de palabra (“Ves imbécil ???, ya se te fue…”).

Evidentemente no pensaba quedarme con las ganas de al menos decirle hola en persona, por lo que cuando estaban tocando el encore (la última canción del set) me pare en el pasillo como niño esperando bolo en un bautizo y si, ahí venía ella seguida por personal de seguridad del lugar y sus músicos.

La escena siguiente es fuerte, así que prepárense. Nunca he sido de los tíos que piden autógrafos y esas cosas, de hecho ni pensaba hacerlo, la llamé por su nombre, volteó con una sonrisa y, madres, me di cuenta que no tenía ni la más pálida idea de qué decirle, así que lo único que salió de mi boca fue “¿Te casarías conmigo?”…. neta, eso le dije.
Para ese momento yo tenía que haber sido madreado por los de seguridad y ya, ella se iba a descansar a su camerino y asunto arreglado, pero no, mi regalo de cumpleaños fue un abrazo, un beso y un “Si”(por cierto, qué rico olía).

Por supuesto que regresé a la mesa con cara de imbécil, mis amigos pensaron que nada más había sido el abrazo y ya… cuando les conté casi consiguen un alcoholímetro para hacerme pruebas, finalmente pude explicarles de manera coherente y es hasta la fecha una de las historias más recordadas en nuestras reuniones.

Y yo nada más quería decir hola…

jueves, agosto 10, 2006

Las 10 favoritas

Durante años me he hecho esta pregunta “¿Cuáles son tus 10 canciones favoritas?” y hasta la fecha creo no tener una lista definitiva, pero en esta ocasión y para relajar un poco este espacio lleno de quejas, haré un ejercicio al respecto.

Las numero por estrictas condiciones de orden, aunque no representa una posición específica para mi.

1. “El síndrome” por La Barranca. Fue con esta canción que descubrí a la que hoy es sin duda una de mis bandas favoritas, de hecho, en gran medida, el nombre de este blog nace a raíz de otra canción de ellos. Es una obra muy sencilla, una canción de amor etérea como lo es el amor mismo, genial.

2. “Tráeme la noche” por Gustavo Cerati. Parecería injusto poner en esta lista al maestro Cerati con un cover, sin embargo, la relectura que le da a esta obra de The Police es francamente excepcional, si la pueden escuchar no pierdan detalle de la línea de batería, es genial

3. “A day in the life” por The Beatles. Desde que nací escucho a The Beatles (gracias papá). La decisión más difícil en este caso es elegir qué canción mencionar, ya que la vasta obra de estos señores está plagada de grandes piezas, sin embargo me parece que esta es la más representativa de la genialidad de las cabezas de la banda. El concepto de la canción es unir 2 canciones distintas, una de Lennon y otra de Mc Cartney, pongan atención y se podrán dar cuenta.

4. “Vehicle” por Ides of March. Auténtico one hit wonder, ¿por qué me gusta?... suelo tener predilección por las bandas con una poderosa sección de metales, ya que creo que los instrumentos de viento expresan emociones que vienen desde muy profundo de sus ejecutantes, aparte, ésta tiene un significado especial para mi, me recuerda mucho mi época como músico de bares.

5. “Thursday’s child” por David Bowie. Otra de amor, aunque esta es dedicada a un hijo, una letra linda, un bonito arreglo de cuerdas, como para abrazar a alguien y quedarse mirando al infinito con la mente en neutral.

6. “Black” por Pearl Jam. En los 90’s el grunge marcó mi vida (lo siento, soy generación X) y me hizo retomar la guitarra y el gusto por agitar la cabeza al compás de 4 x 4. Particularmente mi rola favorita de esta banda, de hecho para mi, es un pequeño himno de mi juventud.

7. “Té para tres” por Soda Stereo. También me fue difícil elegir una de esta bandota, y aunque esta no es la más representativa de su obra, si es una que me encanta porque es corta, intensa y con una letra desgarradora. Es rock, aunque sea una balada, recomiendo la versión del MTV Unplugged que al final incluye un riff de “Cementerio Club” de Spinetta, para chuparse los dedos.

8. “Comfortably numb” por Pink Floyd. Viajezote de cerca de 8 minutos con un impresionante solo de guitarra de David Gilmour, de hecho el mismo la califica su obra cumbre. Pieza fundamental, más aún si la música acompaña las imágenes de la película The Wall, donde se percibe que Pink (el personaje principal) se ha vuelto completamente loco y está bajo el influjo de una cantidad de estupefacientes sólo apta para un elefante, de acordarme me pongo chinito.

9. “El camino es el deseo” por Santa Sabina. Una vez más, no es la obra más conocida de Santa, sin embargo si permite ver la madurez de una banda en su momento cúspide, la rola va incluida en el que creo, es su mejor álbum “Babel”, es una pieza con notables tintes de jazz digan de escucharse hasta el cansancio.

10. “Nubes” por Caifanes. Cuando Saúl Hernández y compañía grabaron este disco, se trataba de la banda más importante de México, compuesta por excelentes músicos con una madurez creativa e interpretativa pocas veces vista, de la mano de Adrian Belew (productor, también guitarrista de King Crimson) generaron esta obra fundamental de la música latinoamericana. La canción, igualmente es sencilla, característica de la banda y es brutalmente rica.

Podría continuar por horas y días, pero prometí que sólo iban a ser 10, aunque, tal vez haya una segunda parte (con tiempo hasta tercera).

Qué difícil es amar la música.

lunes, agosto 07, 2006

Bailando por…

Últimamente esto parece el quejódromo, pero creo que bien vale la pena señalar la basura a que estamos expuestos.

Bailar es una de esas actividades que generalmente tenemos reservadas para ocasiones especiales, máxime cuando ni es lo nuestro, ni lo disfrutamos ni podríamos hacerlo en completa sobriedad (no nieguen que después de varios tragos hasta hacen la filita y bailan la Bala y, si, también la de Caballo Dorado – si querían vomitar ahí está el pretexto -).

En nombre de las bodas, quince años y demás celebraciones donde se arma el baile podemos recrear nuestros sentidos por lo bajo viendo como el tío de alguien baila hasta el tronco las rolas de Shakira, Timbiriche y la Sonora Dinamita, y hasta resulta divertido, ahora bien, de eso a que tengamos que ver a una bola de personajes “bailando” como si se tratara de festival barato de escuela, ese es otro chisme.

Últimamente comerciar con la lástima y la pérdida total de vergüenza parece el deporte favorito de nuestra televisora menos favorita, lo cual, sin demasiado análisis tiene fundamentos devastadores:

® La lástima mueve montañas, cualquiera que se sienta jodido y compara su situación con la de las personas que aparecen ahí contando historias donde que te orine un perro podría ser considerado como mal menor siente particular alivio
® Existe una sobre exposición por todos los medios posibles al mentado certamen en turno, si no los vemos hasta en el baño ya es ganancia (a menos que entres a tirar la basura con un Tele Guía como material de lectura, lo cual asegura que hasta ahí los vas a ver)
® Participan los “famosos” de buen corazón, creando empatía con la noble causa

En otro blog ya habíamos quedado en que el libre albedrío permite todas las formas de expresión posible, pero la verdad que a mi no me late que la banda se tenga que humillar para que los “buenos” televisos les den un regalo que en realidad fue pagado por todos aquellos que caen en el jueguito.

Si a eso le aunamos que en el programa los jueces son gente sin la menor preparación (uno de ellos ni habla bien el español – y no es el candidato que organiza campamentos de verano -), seguimos jodidos, porque la mayoría de la gente acaba comprando esos role models y la cosa se pone fea.

Luego entonces, ¿quieren bailar?... por mi que lo hagan, pero no me expongan a esos espectáculos mientras estoy cenando, en todo caso que uno de los bonachones empresarios televisivos ponga su casa y ahí si, a bailar hasta que se les acaben los zapatos… y la dignidad como en el programa de TV.

Y lo peor… ni siquiera están ebrios… o sí ??

miércoles, agosto 02, 2006

¿Primero quién?

Con que primero los pobres no?… Primero mi corneta, me pregunto si alguno de los genios que decidió organizar el curso de verano en Reforma y el Zócalo se puso a analizar que a quién realmente le están fastidiando la vida es a quienes no gozan (o gozamos) de una situación económica privilegiada.

Si usted conoce a algún mesero que no viva de un sueldo base y sus propinas, o de algún comerciante establecido que no dependa de sus ventas diarias para seguir adelante con su negocio (y su vida) por favor avíseme para venderle la historia al Discovery Channel, de igual manera si sabe de alguien a quien no le genere problemas gastar más de lo esperado en gasolina, taxis o transporte público adicional a los que usualmente requiere para llegar a sus lugares de trabajo.

Y ni hablar de todos aquellos a los que seguramente no les importa “donar” un poco de su sueldo debido a que les descuentan de su paga por llegar tarde a trabajar.

Es más, seguro que hasta uno de los grupos de poder más grandes en la ciudad, el comercio informal, se ve afectado por toda esta situación y creanme que esos no me caen nada bien.

Y no es por estresarlos, pero si esto se prolonga en el tiempo no quiero decirles cómo se va a poner cuando regresen los niños a clases, el caos está asegurado.

Tengo claro que todos podemos manifestarnos, de hecho en este momento a través de estas líneas yo mismo lo estoy haciendo, pero creo que a nadie le afecta que lo haga así verdad?

Recurro entonces al discurso de los organizadores del magno evento de la ciudad, si estoy afectando a alguien les ofrezco una disculpa (TRADUCCIÓN: Perdón pero de todos modos se chingan).

Aprovecho así pues, para ofrecer disculpas anticipadas a las progenitoras de los que andan armando esos desmadres, señoras, una disculpa pero me la voy a pasar mentándosela a sus hijos un rato…