Consejos útiles

Hay en este mundo cosas difíciles. Entre ellas, me parece que encontrar la manera adecuada para acercarse a una persona del sexo opuesto y plantearle nuestras (in) correctas intenciones, supone diversas complicaciones, partiendo del entendido de que cada ser humano reacciona de diferente manera a los estímulos del exterior.

Sin embargo, años de estudio han arrojado condiciones estándar bajo las cuales, se asegura el éxito en un ratio muy cercano al 100%. Afortunadamente para mis lectores, he aquí las más útiles, y, aprovechen, son totalmente GRATIS:

1. Consigan el número telefónico del sujeto en cuestión (no se preocupen, la mecánica para ello es relativamente simple, y, en la mayoría de los casos, ni siquiera requiere acercarse a dicho sujeto, ya que seguramente cuenta entre sus conocidos con algún tarado que esté dispuesto a compartir sus números con un alma “desesperadamente enamorada”).

2. Una vez contando con su número, mándenle mensajes SMS obscenos, la mayoría los agradecerán.

3. Otra variante de la conquista vía telefónica supone algo de esfuerzo. Como primer paso, deberán tomarse algunos tragos (medida sujeta a criterio del ejecutor, aunque deberán ser los suficientes como para nublar un poco el entendimiento). Una vez que se sientan lo suficientemente muppets, pueden optar por gritarle al “dueño de sus suspiros”, que lo aman, o que les encanta o lo que se les ocurra.

Aprovechen los efectos del alcohol, que usualmente funge como supresor de las inhibiciones y fomenta que la gente hable en tonos elevados. Es importante considerar que, el nivel de encanto incrementa de manera directamente proporcional a la hora en que llamen, es decir, mientras más de madrugada sea, la otra persona se los agradecerá cada vez más.

4. Con relación al punto anterior hay otra variante, la cual es apta para aquellos más tímidos. Contempla marcar sólo para poner a la bocina el fragmento de alguna canción, de preferencia temas creados por esos genios de la música actual. A manera de ejemplo, se sugiere utilizar piezas como “Mi dulce niña” o alguna de Pasito Duranguense.

5. Los amigos pueden y deben ayudarnos en casos como este. Si de plano, la timidez nos paraliza, podemos recurrir a la ayuda desinteresada de nuestros compañeros de juerga, solicitando a uno de ellos que, de igual manera, llame al teléfono del sujeto, para declararle nuestras intenciones románticas. Para este punto, se recomienda aplicar el escenario presentado en el punto 3 de esta propuesta. Una variante sugerida, es que, por turnos cada uno de los amigos haga una llamada.

6. Si el nivel de confianza es algo mayor y se conoce el domicilio del prospecto, se sugiere llegar en auto al sitio. Una vez ahí, se deberá poner un disco de Pepe Aguilar en el stereo, subir el volumen al máximo y esperar a que la persona deseada salga al balcón, obvio, con una sonrisa de oreja a oreja. Nota, si no se tienen discos de Pepe Aguilar, el Buki Mayor puede servir.

7. Ya, en el mejor de los casos, si la fortuna nos ha sonreído y tenemos la posibilidad de entrar al domicilio de “esa personita especial”, se debe apostar por la carta mayor. Esto es, una vez dentro, asegurarse que se encuentran solos (bueno, si no, lo más solos posible), y acto seguido pedirle un vaso con agua. Mientras el prospecto va a la cocina a surtir el pedido, despójese de sus ropas, así, cuando regrese, se encontrará con la grata sorpresa de hallarle desnudo, listo para expresarle de manera física el amor y la admiración que le profesa.

Siguiendo estos prácticos consejos, es muy probable encontrar el tan ansiado éxito en el amor. Cabe hacer la aclaración de que ninguno de los métodos ha sido probado por el que suscribe, así que nos deslindamos públicamente de cualquier responsabilidad derivada de la ejecución de estos. Además, qué esperaban de algo gratuito??

Así pues, déjense de mariconadas de flores, peluches y mariachis, el futuro de las conquistas está aquí, dispuesto a que ustedes lo aprovechen.