Esa buena o mala  costumbre de medirlo todo pareciera inevitable. Bajo ese paradigma, solemos  ponerle tamaño a todo. En su caso, solemos medir el tiempo en horas,  días, meses y como ahora, años.
 Al cierre de un año  es inevitable, a la vez, hacer un balance de como nos ha tratado el ciclo  anterior y qué esperamos del siguiente. 
 De cerca o de  lejos, casualmente o por lo leído acá, han sabido y vivido un poco este año  conmigo, este que sin duda podría calificar como uno de los más duros que me ha  tocado vivir en estos 31 que llevo en este plano.
 Un año de pruebas  al carácter, de afrentas, de caer y levantarse, de doler, de sentir, de ahogarse  y ahogar las lágrimas... para luego soltarlas en el momento menos pensado (y a  veces el menos propicio)
 Un año en el que la  palabra lejos ha estado paradójicamente cerca de mi, en el que la lección mejor  aprendida ha sido a decir adiós.
 Un año para  descubrir nuevas cosas en mi y en los míos, para reencontrarse, para conocer  nuevos sitios y personas.
 Un año que está por  acabar, con la esperanza de que el siguiente sólo puede ser  mejor.
 Es este, el momento  de decir adiós al 2009... de agradecerte a ti por haber estado por acá. Es este  el momento de decirte hasta pronto...
 Salud!!!
 
 

2 comentarios:
Oye, sé que fué un año sumamente difícil, pero hay algo q debes agradecerle a fondo y es el honor de haberme conocido personalmente en persona! Jajajaja
Sabes q te quiero mucho, verdad??? Y q siempre q me necesites, estaré allí...
Besos y apapachos Navideños... los de año nuevo los vengo a dejar en una semana :)
ahh niño pues si se acab ela ño y paso de todo, y digo de todo¡¡¡te mando un abrazo enormeeeeeeeeeeeee y esa estrellita q esta en el cielo tambien te da abrazos¡¡¡ besos hermoso
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