Sería aquí y en esta fecha precisa que hubiéramos de hacer una pausa y recordar aquel terrible momento en que nos enteramos, de un modo u otro pero en todos los casos de forma abrupta, de la pérdida de Kurt Cobain. Una de esas pérdidas que, por más, pareciera tornarse personal, aun a pesar de la lejanía con el sujeto en cuestión.
No obstante en esta ocasión hablaré de otra pérdida, mucho menos iluminada por los reflectores pero igualmente significativa. Fue diferente por el momento en que ocurrió y por la situación de su protagonista, Layne Staley, antiguo vocalista de Alice in Chains quien fuera encontrado en su apartamento a causa de una sobredosis 15 días después de su muerte, clínicamente declarada el 5 de abril de 2002.
Staley junto con el resto de miembros de Alice in Chains fueron responsables de las primeras señas de aquello que en su momento fue llamado grunge. Con un sonido fino, melódico y a la vez estridente y sucio lograron llamar la atención y que las miradas se voltearan hacia ese norte de los Estados Unidos tan habitualmente ignorado.
Aquí, una muestra de lo grandes que podían ser juntos. Descansa en Paz Layne...
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