Decía mi abuelo que “el que es perico donde quiera es verde”. La traducción más cercana a esa frase repleta de sabiduría popular, representa que, quien es hábil destaca en cualquier ámbito donde se desempeña.
Sin embargo, también puede aplicar en contrario. Tal es el caso de ese colorido personaje de la vida nacional conocido como Roberto Madrazo, también conocido como el hijo consentido de Carlitos Salinas o como la fantasía reprimida de la Maestra Elba Estrés.
Resulta que el citado angelito decidió competir en una maratón en Alemania y resultó campeón de su categoría. Hasta este punto todo parecería normal, salvo por el hecho de que se ha demostrado que el señor decidió tomar un “atajo” que le ayudó a ganar, entrando fresco a la meta y con un tiempo extraordinario.
Aquí la nota completa.
La conclusión es simple, si algo tiene este sujeto es constancia, es decir, se ha empeñado en ser un hijo de puta donde quiera que se pare.
Y todavía hubo incautos que votaron por el en el 2006, quizás ya sabían que se iba a encargar de llevar en alto el nombre de México por todo el Mundo.
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