jueves, diciembre 24, 2009

Ciclos

Esa buena o mala costumbre de medirlo todo pareciera inevitable. Bajo ese paradigma, solemos ponerle tamaño a todo. En su caso, solemos medir el tiempo en horas, días, meses y como ahora, años.
 
Al cierre de un año es inevitable, a la vez, hacer un balance de como nos ha tratado el ciclo anterior y qué esperamos del siguiente.
 
De cerca o de lejos, casualmente o por lo leído acá, han sabido y vivido un poco este año conmigo, este que sin duda podría calificar como uno de los más duros que me ha tocado vivir en estos 31 que llevo en este plano.
 
Un año de pruebas al carácter, de afrentas, de caer y levantarse, de doler, de sentir, de ahogarse y ahogar las lágrimas... para luego soltarlas en el momento menos pensado (y a veces el menos propicio)
 
Un año en el que la palabra lejos ha estado paradójicamente cerca de mi, en el que la lección mejor aprendida ha sido a decir adiós.
 
Un año para descubrir nuevas cosas en mi y en los míos, para reencontrarse, para conocer nuevos sitios y personas.
 
Un año que está por acabar, con la esperanza de que el siguiente sólo puede ser mejor.
 
Es este, el momento de decir adiós al 2009... de agradecerte a ti por haber estado por acá. Es este el momento de decirte hasta pronto...
 
Salud!!!

2 comentarios:

Gabby dijo...

Oye, sé que fué un año sumamente difícil, pero hay algo q debes agradecerle a fondo y es el honor de haberme conocido personalmente en persona! Jajajaja
Sabes q te quiero mucho, verdad??? Y q siempre q me necesites, estaré allí...
Besos y apapachos Navideños... los de año nuevo los vengo a dejar en una semana :)

Srta. Maquiavélica dijo...

ahh niño pues si se acab ela ño y paso de todo, y digo de todo¡¡¡te mando un abrazo enormeeeeeeeeeeeee y esa estrellita q esta en el cielo tambien te da abrazos¡¡¡ besos hermoso