martes, febrero 20, 2007

La televisión que merecemos

Los mexicanos somos por naturaleza quejumbrosos, de hecho, soy uno de los máximos exponentes de la queja en diferentes formatos, sin embargo, el quejarse reviste una obligación de tomar acciones respecto a los motivos de nuestro disgusto.

Si pues, no se trata sólo de quejarse y hacerla de pedo y esperar que el equilibrio del Universo nos resuelva todo y seamos felices por siempre, vaya, ni Shrek pudo serlo.

Por ejemplo, muchos nos quejamos de lo que la tele nos ofrece, más no hacemos mucho al respecto, vaya, a veces seguimos viendo mierdas porque “no hay otra cosa”, o, porque “en el fondo está chistoso güe…” cuando, probablemente, la solución sería simplemente apagar y mandarlos a la concha. Probablemente algún día se den cuenta de que apestan.

El resultado, de generación en generación se traduce en porquerías tales como Siempre en Domingo, las telenovelas, la Academia y cientos más, algunos más longevos que otros, pero con el común denominador de ser monumentales chingaderas.

Aquí podrán encontrar un ejemplo:
http://blog.dixo.com/2007/02/en_resumenno_seas_puto.php

Mención aparte merecen los comerciales, hay algunos que son verdaderos exponentes de lo más bajo que puede existir en los medios. Por ejemplo, échenle un vistazo a un comercial de Movistar donde está una parejita de cursis pseudo novios diciéndose pendejadas (pongan especial atención a la cara de emputada de la novia).

O que tal, ese que habla de medicina para las agruras donde se exponen gráficamente tripas estallando y chorreando sangre, y después una incisión, presumiblemente en el abdomen de alguien. Y así, sucesivamente, creo que hay pocos comerciales y programas que valen la pena.

Muy probablemente, no toda la TV es mala, pero si su gran mayoría, y eso, es seguramente resultado, de que es lo que merecemos.

Mi humilde consejo es (bueno, la neta no es humilde): Apaguen la tele y prendan su cerebro…

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