miércoles, mayo 09, 2007

15

Seguro les ha ocurrido, que escuchan algo y se les hace conocido, pero en ese preciso momento no hace clic en su mente. El grupo Monocordio en su canción Escalera usa un fragmento del Poema número 15 del chileno Pablo Neruda (20 poemas de amor y una canción desesperada), y fue hasta hace poco que finalmente recordé de dónde venían esas líneas.

Por el gusto de ello, y porque en realidad es lindo, aquí se los comparto:

“Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto. “

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esperar que las heridas sanen
A veces es más doloroso
Que la herida misma.
Reconocerse equivocada,
Y a la vez imposibilitada
Para cualquier tipo de movimiento
en pos de una mejora.
Es insoportable.
Las lágrimas ya no alcanzan
Y la pena nunca es suficiente.
El arrepentimiento no compra el olvido,
Y el cariño no sana al alma.
El sentimiento es inquebrantable,
El perdón esquivo
Y la realidad una sola.
No quedaron fuerzas para intentar nada.
Todo se terminó de a poco.
Solo queda un deseo
Que cada vez se hace más fuerte...
Desaparecer.
Disiparse lentamente,
Y hacerse aire.