El enviado especial de este espacio reporta lo ocurrido en sus primeras horas a 10 mil kilómetros del lugar de origen.
Para ser domingo la ciudad me ha puesto buena cara. Gracias a un par de amigos que me acompañan en el viaje, he podido visitar varios pintorescos lugares. A pesar de ser domingo la fiesta está al tope. Aquí la onda es parar en una taberna, tomar un poco de vino o una chela y algo de comer (ligero), de ahí, moverse a la siguiente y así.
Obvio, el día de hoy el cambio de horario y la parranda me han cobrado un poco caro, pero… en fin, seguiremos reportando.
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2 comentarios:
comer ligero.. no se porque pero no puedo evitar imaginarme tu sonrisa sarcastica.
cambio de horario?... pues a donde fuimos?! cuenta!
pp
AAHhhhhh q maldita envidia me das!!!! No olvides traerme algo por favor!!!! por favor!!!!!
Besos lejanos
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