Casi como providencial sería este mensaje.
Mi padre no es precisamente de esos sujetos que se siente a platicar contigo horas para darte enseñanzas de vida, sino que el aprovecha momentos muy puntuales y específicos para dar mensajes contundentes.
El es culpable de muchos de mis gustos, aficiones y hasta manías. El es directamente responsable de mi amor por la guitarra. Casualmente la primera canción que me enseñó fue esta, titulada "Walk, don't run" de The Ventures.
Vaya peculiares maneras de mi padre de dar consejos.
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1 comentario:
Así es mi abuela también... de repente da unas lecciones de vida q te quedas con la boca abierta por un buen rato!!! jejeje... Bsitos!!!
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